En cuanto a los alimentos no envasados o empacados, su tiempo de vida es aproximadamente el siguiente: pescado fresco y carne molida, dos días; carne y pescado cocidos, 2 a 3 días; leche abierta, postres caseros y verdura cocida, 3 a 4 días; carne cruda cortada en piezas, 4 a 5 días; leche ultrapasteurizada, 2 a 3 semanas; verdura cruda y conservas abiertas, 3 a 4 semanas, y huevo fresco, 4 a 5 semanas.
Por supuesto, deseche todo alimento que presente mal olor, cambio de color, viscosidades, zonas mohosas o cambio de textura. Todo esto indica que su descomposición ha comenzado.
Tenga en cuenta que no todos los alimentos necesitan refrigeración, e incluso pueden perder su calidad con las bajas temperaturas: los plátanos se ennegrecen, el pan se estropea rápidamente y las frutas y verduras que necesitan madurar permanecen “verdes”.